Cultivar en tierra e hidroponía son dos métodos completamente diferentes de cultivo de plantas.
TIERRA:
El cultivo en el suelo es sencillo e inmediato, pero requiere un cierto conocimiento de las técnicas de cultivo de las plantas y sus necesidades específicas. Exposición al clima, período de siembra, floración y, si es necesario, recolección de frutos. El cultivo bajo tierra, como sugiere su nombre, implica cultivar plantas en suelo fértil, ya sea en tierra o en macetas. Las plantas crecen naturalmente, absorbiendo los nutrientes del suelo y la lluvia o el agua del grifo.
En periodos de necesidad, el suelo debe ser abonado y tratado, para que pueda ofrecer el alimento necesario a las plantas.
Una alternativa muy válida a las macetas tradicionales es el uso de macetas antiespiral. Esta tecnología asegura el mejor crecimiento de las plantas en términos de velocidad, sanidad y producción de flores o frutos.
HIDROPONIA:
El cultivo sin suelo es un sistema de cultivo en un sustrato inerte como arcilla, fibra de coco, perlita o en un medio líquido. La línea de macetas antiespiral de Roothus se presta a ser explotada para este tipo de cultivo con fibra de coco. Las soluciones nutritivas se administran directamente a las raíces de las plantas.
Recientemente, la técnica del cultivo hidropónico también se ha afianzado en el cultivo doméstico y en el sector de la jardinería. El uso de lámparas de yoduro o LED y otras herramientas son fundamentales para recrear el microclima ideal para el cultivo de hortalizas típicamente estivales.
A pesar de estas diferencias, ambas técnicas de cultivo tienen sus ventajas y desventajas. El cultivo en suelo, por ejemplo, permite que las plantas crezcan de forma natural. Por lo general, produce fruta de mejor sabor, pero también requiere más agua. Las plantas en macetas se pueden mover según el clima o las condiciones de infestación.
El cultivo hidropónico generalmente se realiza en ambientes controlados precisamente porque no se presta a viajar. Debido a que las plantas reciben los nutrientes que necesitan directamente, pueden crecer más rápido y producir mayores rendimientos.
CONCLUSIONES:
En resumen, la elección entre cultivo hidropónico o en tierra depende de las necesidades individuales de cada cultivador y de las características de la planta a cultivar. Sin embargo, ambas técnicas son válidas y pueden producir excelentes resultados.
EL SISTEMA ROOTHUS
